Weimaraner de la familia de Viar: Elga: Una braca del club alemán del weimaraner

Con lo satisfechos que estábamos con Bolo, decidimos hacernos con un nuevo weimaraner. Cuando tomamos la decisión vivíamos en Bélgica y la proximidad geográfica a Alemania nos animó a buscar un ejemplar en este país de donde la raza es originaria.

En Alemania existe un club cuyo objetivo es el de mantener las características originales de la raza, principalmente en lo que se refiere a su afición y capacidades para la caza. Realizan un gran trabajo en conseguir bracos de Weimar cazadores, ya que consideran que es esa la razón de ser de la raza y por la que se seleccionaron estos perros en su origen. El club alemán del Weimaraner lleva a cabo exigentes pruebas de trabajo cuyos resultados apuntan en los pedigrees de cuatro generaciones de progenitores. Históricamente no se ha caracterizado este club por su facilidad para exportar ejemplares fuera de Alemania y no nos resultó nada fácil encontrar un criador reconocido que estuviera dispuesto a ofrecernos un cachorro, pero finalmente, gracias a un amigo alemán que nos puso en contacto con uno de ellos, lo conseguimos. Aun así, el club nos solicitó incondicionalmente presentar una licencia de caza en vigor y una declaración de que el perro sería empleado para la caza y de que viviría en el seno de un hogar y no en una perrera. Tras una larga entrevista con el criador elegimos el cachorro que más nos gustó de una gran camada de 9. Animados por la ilusión de poder algún día criar nuestros propios weimaraners, en este caso nos decidimos por una preciosa hembra y entonces, Elga entró en nuestra familia. Toda su documentación, incluyendo su particular pedigree del club alemán del weimaraner, ha sido tramitada y reconocida en España con lo que ya está inscrita en el LOE.

Elga, tiene prácticamente las mismas características de belleza y carácter de Bolo típicas de la raza, pero la mayoría amplificadas. En cuanto al físico es de mayor tamaño, sus ojos son más claros y profundos y el pelo es un poquito más largo y mucho más suave. En cuanto a la forma de ser, Elga tiene más carácter. Es muy dulce con los de casa pero es más protectora y desconfiada ante los desconocidos. En terreno neutral saluda y juega con otros perros tras los preliminares de presentación propios de la especie canina, pero si está en su terreno hará frente al más fiero para defender a los suyos. Es muy obediente y menos terca que su compañero, y obedece rápidamente, incluso a los niños. Es más activa, lo que también puede ser debido a su juventud, aunque en casa es también una alfombra y no da ni un ruido.

En la caza diría que es también más animada que Bolo, muy fuerte y resistente, quizás no tan rápida. Tiene un buscar más intenso y de rastro, con la nariz más pegada al suelo que no por alto, como tiene más costumbre el macho. A pesar de su juventud e inexperiencia puedo decir que su olfato es más fino y que, en general, está más dotada para la actividad cinegética. De boca más dulce, también cobra muy bien, y ya puede haber otros cazadores conocidos cerca que siempre viene a entregarme a mí su trofeo. Tiene unas cualidades y una afición que, a pesar de su juventud, la hacen una gran cazadora.